Para mantener la piel alrededor del estoma en buen estado y sin irritaciones, es necesario mantener una buena higiene.
Te compartimos 6 pasos indispensables para que puedas realizar la rutina de limpieza del estoma, claro que el proceso lo puedes ir modificando o adaptando para tu mayor comodidad.
Antes de comenzar la limpieza del estoma, es muy importante tener listo todo el material que vas a necesitar, se recomienda hacerlo en el cuarto de baño, ya habilitado para que el aseo sea un procedimiento cómodo para ti. Antes de comenzar, lávate muy bien las manos.
Usualmente, se recomienda limpiar el estoma durante la mañana o antes de desayunar, ya que es cuando la cantidad de contenido intestinal es menor.
= En ocasiones sólo como rutina para iniciar el día es buen momento para ocuparse del estoma. =
¿Qué material necesitas?- Sistema de Bolsa de recambio de una o dos piezas
- Bolsa de plástico para eliminar el material de desecho
- Agua templada
- Jabón o toallitas húmedas de pH neutro, no grasas
- Una esponja suave (por ejemplo, una esponja de bebé) o gasas estériles
- Una toalla de algodón
= También puedes procurar solución antiséptica, pasta para sellar escurrimientos entre el estoma y el borde de la barrera, alguna película de protección cutánea y los anillos planos o convexos que te ofrecen una mayor protección en la piel. =
¡Manos al estoma!
- Retira lentamente la bolsa de ostomía y la placa o barrera, de arriba hacia abajo para evitar fugas y sujetando la piel periestomal o piel alrededor del estoma. Vacía el contenido de la bolsa de ostomía en el sanitario y la bolsa utilizada introdúcela en una bolsa de plástico, anúdala y desecha en la basura.
- Limpia tu estoma con agua templada y jabón neutro desde el centro hacia el exterior. Utiliza una esponja suave o las toallitas limpiadoras.
- Seca la zona con toquecitos suaves. Si tu piel está muy irritada puedes utilizar un secador de pelo con aire frío o tibio, o bien, puedes esperar a que se seque la piel completamente, puedes colocar en la boca del estoma una gasa para evitar escurrimiento. Si durante la limpieza se produce un ligero sangrado, lava suavemente y presiona levemente la zona para controlar el sangrado.
- Coloca una nueva bolsa. Puedes ayudarte con un espejo para que te resulte más fácil. Asegúrate de que el diámetro de la barrera es unos milímetros mayor que el diámetro del estoma. Recuerda que puede variar su tamaño, por lo que hay que medirlo periódicamente.
- Si la bolsa para colostomia es de una sola pieza: colócalo de abajo hacia arriba, ajustando el borde inferior del orificio con la base de la colostomía. Presiona suavemente con el dedo alrededor de la colostomía de dentro a fuera.
Si la bolsa para colostomia es de dos piezas: coloca la barrera o placa como se indica y luego adapta la bolsa al aro de la barrera o placa, asegurándote mediante un tirón de la bolsa, que se cerrado perfectamente.
- No apliques cremas o aceites porque si la piel no está bien seca o has usado cremas, el dispositivo de ostomía no se adherirá correctamente.
= Recuerda que no hay que esperar a que la piel esté enrojecida para tomar medidas al respecto, el polvo Adapt o de Karaya te servirán para regenerar la piel lastimada y la películas de protección cutánea para prevenir irritaciones en el área periestomal. =
¿Bañarte con bolsa o sin bolsa?
Puedes bañarte con bolsa o sin ella, pero hacerlo sin bolsa es mucho más placentero y te permite no tener que estar pendiente. Pruébalo y disfruta. Si te duchas con la bolsa puesta, debes tener en cuenta que algunas marcas de bolsas de ostomía tienen un filtro por donde salen los gases que no debe mojarse para funcionar correctamente. Para evitarlo, tápalo con un adhesivo (normalmente los encontrarás en el interior de la caja de ostomía). Algunas personas ostomizadas llevan a cabo el cambio de bolsa después del baño.
Con el paso del tiempo, este proceso te resultará muy familiar.
¡Animo, la vida sigue después de la ostomía!
