Aunque es comúnmente conocido como colostomía, el término correcto es ostomía y es solo uno de los tipos de esta cirugía que existen.
Una ostomía es una cirugía que resuelve diferentes enfermedades intestinales y urológicas.
Consiste en realizar una abertura en los intestinos o el tracto urinario, por donde saldrá un segmento de nuestro organismo a la superficie de la piel que se denomina: estoma.
El estoma es una membrana mucosa de color sonrosado e insensible al contacto; es decir, no molesta al tocarlo.
Los pacientes que requieren este tipo de cirugía suelen experimentar muchos temores respecto al nuevo estilo de vida que deberán adoptar, especialmente por el temor a sufrir penosos accidentes o despedir malos olores.
Antes de seguir es importante recordar que todos somos seres humanos y todos producimos los mismos desechos. Desechar nuestros fluidos de forma distinta es la oportunidad que nos brinda la ciencia para seguir disfrutando de la vida. En este blog te compartiremos historias de personas que agradecen a este tipo de cirugías, la oportunidad de vivir.
Pero en este artículo hablaremos de los diferentes tipos de cirugía que derivan en estoma y la necesidad de emplear una bolsa recolectora para nuestros fluidos. Nadie sabrá que llevamos una bolsa adherida al abdomen, a menos que decidamos contarlo.
Colostomía
Con este procedimiento quirúrgico, un segmento del intestino grueso sale por la pared abdominal para permitir el paso de las heces a través del estoma. El paciente ya no evacuará por el ano, sino a través del estoma. Al carecer del músculo esfínter, la persona ya no controlará el flujo de sus desechos de forma voluntaria, por lo que es necesario llevar una bolsa recolectora adherida al vientre.
Hay dos tipos de colostomías:
Colostomía temporal. Se realiza cuando existe la posibilidad de restaurar el tránsito intestinal del paciente.
Colostomía permanente. No hay posibilidad de restaurar el tránsito intestinal.
Ileostomía
Con esta cirugía, un segmento del intestino delgado sale a través del músculo recto abdominal para evitar que los desechos lleguen al colon, esto debido a que en padecimientos como colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn, el colon puede ser extirpado, junto con el recto y el ano. El paciente deberá llevar una bolsa recolectora adherida a su vientre de forma permanente, tal y como en el caso de la colostomía.
Urostomía
Esta cirugía permite conectar o insertar los uréteros a un segmento del intestino delgado (íleon) o grueso (colon), para fijarlo a la pared abdominal y permitir que a través del estoma, se deseche la micción. Al igual que en los casos anteriores, al carecer el estoma de esfínter, la persona no puede controlar el momento de orinar y debe llevar una bolsa adherida al vientre.
Las cirugías de ostomía han salvado la vida a millones de personas en el mundo desde hace muchos años y no somos conscientes de esta forma de vida hasta que nos toca vivirlo personalmente o con algún ser querido.
El proceso de aceptación y adaptación no es cosa fácil, pero después de eso, aprendemos a amar las bolsas de ostomía y a dar gracias por una oportunidad para prolongar nuestra vida, sin dolor.